domingo, 26 de noviembre de 2017

Los mismos de siempre

Los que sabemos esperar, los que siempre estamos, los que ponemos nuestro tiempo a disposición de los demás, los que seguimos esperando porque decidimos que íbamos a destinarle ese momento a tal persona terminamos perdiendo el tiempo.
¿De qué vale hacer el reclamo o decirle al otro que se caga en vos y en tu tiempo? ¿Para qué avisarle que vas a estar disponible? Ya lo saben, y como estás, siempre estás, no importa. Da lo mismo.
En algún momento nos cansamos, de tanto esperar dejamos de desear compartir tiempo con ese otro ser, se pierde la ilusión.

Ya pasé por esto. Volví a apostar y ahora me encuentro en lo mismo.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Prueba de galeras

El amor, las relaciones personales, la distancia, lo que dice, lo que no dice, los fantasmas del pasado que vuelven a aparecer, los fantasmas del presente, son cosas que no entiendo. A veces creo entenderlas y estar a la altura de la circunstancia, hasta que un instante de realidad te hace entender que no entendés nada.
Otra vez vuelve la sensación de desconcierto con un poco de angustia mezclado con la experiencia. Te pones en el lugar del otro, o eso es lo que intentas. ¿Qué se puede hacer cuando la desconfianza crece sin motivos?
Por amor propio y amor a la persona que elijo opté por contar todo, hasta aquello que me parece tonto. No tengo porqué ocultar lo que hago. Si duermo la siesta con una amiga, si tomo mates con alguien o simplemente deseo estar sola. ¿Qué tiene de malo estar echada como una morsa con un/a amigo/a en la cama? ¡Es un amigo! y como tal comparte un montón de cosas.
Quizá eso pueda confundir a quienes no viven la amistad de esa manera, o las malas experiencias que vivieron las trasladan ante la mínima duda. Pues no, no todas somos iguales, no todas engañamos, no todas disfrutamos de que nuestra amada sienta dolor por experiencias pasadas.

viernes, 17 de noviembre de 2017

A la vuelta de mi casa

Como muchas noches salí a caminar. En la calma de la noche de una ciudad insegura puede no pasar nada o pasarte todo.
Salí con la ropa de dormir, me puse unas ojotas, el teléfono y la plata en la mano.
El kiosco está a 3 cuadras. Siempre camino sola, tranquila, a veces me cruzo con algún amigo o conocido. Esta noche fue distinta.
No me crucé a nadie. Cuando llego a la avenida desde un auto un hombre solo me hace una pregunta. No escuché y me acerqué con cierta distancia, podía ser alguna persona perdida.
Ya mas cerca el hombre me dice:
-Estamos solos- y algo mas que no escuché.
Seguí caminando. No tuve miedo, pensé que era un tarado más. Vuelvo a cruzarlo en la próxima esquina, el semáforo estaba en rojo y le dio lugar a decirme:
-¿Vamos a dar una vuelta? Estamos solos.
Otra vez seguí caminando sin hacerle caso, todavía me quedaba una cuadra y podía encontrarme con algún amigo.
Compré en el kiosco sin problemas y volví caminando por la avenida. Caminar por adentro era mas corto y mas peligroso. No había nadie en la calle.
Una vez en mi cuadra veo que desde la esquina viene un auto, se para en mi casa. Era el mismo hombre, algo alterado, aparentemente nervioso y con deseos de algo mas que una charla.
Ahí me dice:
-Dale, estamos solos. Vamos a dar una vuelta.
-No. Chabón, déjate de joder. Andate a la mierda.

Arrancó el auto y desapareció. No me pasó nada. Quizá me salvé de un secuestro o una violación. En ese momento sí tuve miedo.
A mí no me pasó nada. ¿Si este hombre hace esto todas las noches? ¿Si alguna mujer se subió en su auto?

lunes, 13 de noviembre de 2017

Stress virtual

¡Ya está! Me acostumbré y me gusta que mi vida se resuelva ante una computadora.
La tengo, funciona bien, evita que vaya a cualquier lugar porque sí. Lo resuelvo sentada en casa con un mate lavado.
Hasta que... tenés que hacerte un perfil en algún portal: trabajo, información, red social.
Los casilleros obligatorios se tornan idiotas.
Hacerte un perfil en una página que ofrece trabajo no sólo hay que poner el área de trabajo, también la sub-área y datos que no vienen al caso.

Creo que stress inicial es previo a cargar los datos laborales. Los datos personales son aún mas lentos y si vivís fuera de la capital podes estar unos 5 minutos hasta encontrar cómo cargaron el nombre de tu barrio que está del otro lado de la General Paz. Cuando resolviste eso, sos feliz por los siglos de los siglos.

Releer

Pocas veces releo aquello que escribi cuando necesitaba soltar una emocion. Siento que es perder el tiempo, es revolver la mierda, dar vuelt...