lunes, 30 de mayo de 2011

En el mismo momento...

En el mismo momento, el mismo lugar y la misma hora, pero todo era diferente.
Ambos necesitábamos hablar de nosotros. Él de sus triunfos, yo de mis cosas no resultas.
Primero hablamos de cosas en general, actividades y amigos que compartimos hasta que nos contamos lo que nos pasa. Él me hablaba de sus proyectos a futuro, de lo que quiere estudiar de acá a 10 años armado en un orden cronológico que pretende seguir.
En ese momento encontré el lugar para decirle qué me pasaba a mí con respecto a mi vida. Y mis palabras quedaron en la nada, pasaron como si nada.
Me dolió, sentí ganas de llorar, de decirle ¿No te das cuenta que quiero que me escuches? ¿No te das cuenta que si te cuento a vos es porque sé que me podés entender? No le dije nada. Me guardé las lágrimas y seguí escuchando con total naturalidad.
Es mi amigo, sé qué le pasa y qué no. Él también necesitaba sentirse expresarse, ser escuchado, admirado.

lunes, 23 de mayo de 2011

La conchuda envidiosa

Es una especie de garrapata.
Se cree linda, lo es, la mayoria de las veces
Busca el amor, la relación perfecta, pero no se banca ni ahí, el compromiso, por favooooooooorrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!


Se recontrasuper produce, se pinta, no se maquilla, porque el maquillaje es sutil, y ésta parece una puerta de sala de jardin de infantes.


Lo que sinceramente quiere, si es que lo sabe, es sexo continuo y seguido con hombres atractivos, o no, digamos, está movida por el deseo irrefrenable de pija.


Lo que jode de este especimen, es cuando para conseguir más pija, o alguna, empieza a hacerse amiga los amigos de sus amigas, mujeres, en general a las que considera en menor categoría en belleza, digamos, chicas bellas, pero fuera de los estándares 90-60-90.


Sus amigas además, suelen ser personas con facilidad de sociabilidad, divertidas, con un cierto nivel intelectual, que pueden digamos sotener una conversación fuera de Tinelli, y la Cosmopolitan, por ende, tienen grupos de amigos interesantes y con un numero interesante de posibles pijas, para la conchuda.


Es sigilosa, se acerca de a poco, se prende al grupo, y despues de una o dos salidas, intenta capturar alguna pija. Claro que casi se prodría asegurar que ella, la diva, no iba a hacer muchos esfuerzos por integrarse, claro, a ella tienen que admirarla.


Lo que sucede en la mayoría de los casos, es que las pijas, pertenecen a hombres con cierto nivel cultural, lógico, y por selección natural (y protección de su salud mental) desprecian a especies como la conchuda envidiosa.
 
Finalmente, se queda sin pija, pero también sin amigas, aunque ella no se da cuenta.


Por Laura Luchetti.
 
Yo: Perfecta descripción de la conchuda envidiosa ¡APLAUSOS!

sábado, 14 de mayo de 2011

Libre

¡Terminó la maldita feria del libro! Trabajarla es realmente un parto y deja de tener atractivo.
Gente por todos lados, preguntontas a montones. Cambios de clima constantes: La gente no los siente, pero el aire está a -400º y todos terminamos (de mínima) con un leve resfrío.
Adentro (sin ver el sol, literalmente) con frío y afuera un día divino, cálido. Salís a fumar y te querés matar. Entonces te preguntás: ¿Estas personas no tienen nada que hacer? ¿El domingo al mediodía no se comen un asado? Claramente no, van a la feria del libro. No pueden caminar, van y vienen. No miran por donde van. Tampoco saben leer un mapa, se pierden. Se quejan de todo: Que hace calor, que no tenés el libro que buscan, no saben qué libro buscan y te vienen con referencias del tipo:
-Busco un libro que no sé cómo se llama, ni quién es el autor, pero trata sobre la reproducción del hipopótamo en el norte de África. Creo que en la tapa tiene una foto de un hipopótamo rascándose la panza.
Vos lo mirás con cara de "dame algún dato preciso y te voy a poder ayudar". Pero no, se van antes de que le respondas.
En fin... de un tiempo a esta parte la feria dejó de ser lo que era. Mucha gente que no tiene idea de nada y cree que es culturosa por caminar por esos pasillos. Se sacan muchas fotos, buscan famosos y vuelven a sus casas.

Mis viejos se fueron unos días a Mendoza ¡Tengo la casa para mí! Soy muy feliz por eso. Me encanta la soledad, la tranquilidad, el espacio, los momentos de silencio. Son grandes momentos en mi vida.

Por otro lado... en los 19 días de feria no miré un puto mail. Ahora me encuentro con unos 20 mails importantes (o parecido a eso) que no leí y me da toda la fiaca leer.

jueves, 5 de mayo de 2011

Últimos días de feria (por suerte)

La feria del libro será uno de los eventos pseudo culturales mas importantes internacionalmente... para algunos. Deja de serlo cuando tenés que trabajar: estar 8 o 9 horas parada en un stand sin tiempo para ir al baño, comer o fumarte un cigarrillo relajada.
Como estudiante de edición (de textos) sentía que ese lugar y ese evento eran maravillosos, hasta el año pasado.
Es cierto que se aprende mucho: conocés nuevos autores, nuevas editoriales, y lo mas beneficioso es que al ser expositor tenés mas descuentos en los libros.

Desde que empezó que mi vida es pura inercia: levantarme, darme una ducha, almorzar muuuuuuuy temprano y salir para la rural. Llegar, cenar y dormir. Así durante 19 días.

Releer

Pocas veces releo aquello que escribi cuando necesitaba soltar una emocion. Siento que es perder el tiempo, es revolver la mierda, dar vuelt...