No sé cómo te llamas, de dónde sos, porqué apareciste en mi vida en este momento, pero lo cierto es que no puedo dejar de pensarte.
Aunque ignores todo esto, apareciste en mi vida en un momento bastante particular, apoderado por la confusión y muchos cambios personales.
Imagino situaciones que rozan lo utópico, pero me conforman. Me ilusiono con tu mirada, tus palabras, aunque sólo sea un saludo matinal.
Me siento tan adolescente que no puedo creerlo, paso miles de veces por donde estas para poder verte, te espero en la estación del tren o en cualquier parada de colectivo para encontrarte "de casualidad", pero nada. Tendré que cambiar la estrategia, pero ¿por cúal? ¿Cómo sé que es lo que te gusta?.
En tus ojos me siento tranquila, pero me confundo mas de lo que quisiera. ¿Para qué ilusionarme si puede no suceder? ¿No es mejor pensarlo como algo pasajero para que no duela mas tarde? O ¿este sentimiento es tan real y no tengo que dejarlo pasar?
En vos veo todo lo que quiero, lo que espero...
¿Quien inspira a quién para escribir los temas en común (si no me equivoco)?
ResponderEliminarPara mi, si hay que elegir entre 'qué casualidad que te veo acá' y esconderse detrás de un cuaderno de apuntes para no ser visto, me quedo con lo último. Uno puede teminar siendo un Droppy sin quererlo. Así no.