martes, 14 de agosto de 2012

El cuento de la buena pipa

Un maldito cuento que de pequeños nos quemaba la capocha y terminábamos muy enojados con el hijo de puta que jugando a gracioso solo lograba alterar nuestra diversión con los juguetes.
¿Quién lo inventó? Un hijo de puta que quería molestar a los demás.
¿Quién lo contaba? Otro hijo de puta que vio en los niños a seres indefensos y disfrutaba de molestarlos.

Mis últimos meses con el innombrable fueron un cuento de buena pipa algo cargado.
"Yo no te dije que.., solo te dije que.."

En fin, hay ¿adultos? que dicen que no dijeron nada, manipulan contenidos y te cagan algunos momentos de tu vida.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Me irrita (y mucho)

Después de un día normal, con un poco de lluvia molesta en Buenos Aires, leo blogs y algunas notas sueltas.

Por morbo, pelotuda curiosidad o no sé qué entro al perdil de facebook de la última librería en la que trabajé (Cabe aclarar que no terminé bien y aún espero un respuesta clara de algunas actitudes algo "sucias")
Una entrada es de una nota escrita en un portar extranjero por uno de mis empleadores sobre los paupérrimos sueldos para los trabajadores de la cultura y la actitudes que tienen algunos compradores de libros -no lectores- de clase media a alta que piden descuentos en libros, pero pueden gastar fortunas en esmaltes para uñas o zapatos, sin pedir rebajas.
El contenido de la nota es interesante, adhiero en sus opiniones y su forma de escribir es buena y clara. Comenta un poco sobre la actitud que tomó con respecto a su postura frente al trabajo en relación de dependencia, y también adhiero en esas ideas.

Mi fastidio viene con el último párrafo. De acuerdo a lo que escribe su actitud (postura, idea, plan de acción o lo que sea) es intentar pagar sueldos que representen la actividad del librero como corresponde, y está muy bien.
La realidad es que cuando trabajé para él, aún sin ser librera -dato que conocía-, mi sueldo era por demás paupérrimo en relación a las horas y la actividad que realizaba. Yo también sabía de lo bajo de mi sueldo, pero las promesas de mejores condiciones y "salir de pobreza" eran muchas.

Debajo de la nota tengo la opción hacer un comentario. Si bien comparto todo lo que dice sé que sus actitudes no responden a esas buenas intenciones y opiniones. Podría escribir debajo algo de lo que pienso y con cierta ironía dejar claro que a veces hay que mirarse un poco como empleador. Decido no hacerlo porque empezar una batalla virtual me parece un poco berreta y sin sentido.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Silencios de almohada

Mi almohada estaba acostumbrada a escuchar la historia de mi vida, las mismas conclusiones, los mismos amores que no fueron. Hace unas noches se cansó de las lágrimas, y ya no lloro más.
Ayer se cansó completamente, de todo, y le mandó altas dosis de optimismo a mis pensamientos, una sonrisa a mi boca.
La cagó haciéndome soñar en ese pedacito de infancia que aún me duele. Cuando me levanté había sido solo un sueño.

Releer

Pocas veces releo aquello que escribi cuando necesitaba soltar una emocion. Siento que es perder el tiempo, es revolver la mierda, dar vuelt...